La Cama Geriátrica ¿Es la mejor opción para personas mayores?
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, las personas mayores necesitan dormir tanto como los adultos más jóvenes. Esto significa dormir entre siete y nueve horas cada noche. Sin embargo, si una persona mayor se siente incómoda debido a una cama inapropiada, esto podría resultar imposible. La falta de sueño adecuado podría conducir a una variedad de problemas, que incluyen enfermedades, problemas de memoria y dolor crónico. Aprender qué tipos de camas son las mejores para las personas mayores puede ayudar a las personas mayores a descansar bien por la noche.
Elegir el colchón para camas para personas mayores
Elegir el colchón adecuado es algo con lo que las personas de cualquier edad luchan porque hay muchas opciones. ¿Cuál es el correcto: un colchón extra firme, firme, esponjoso, ajustable o con almohada? Además de esas opciones, hay colchones ajustables y no ajustables. El colchón adecuado para las personas mayores, y cualquier adulto para el caso, es uno que apoye la columna vertebral adecuadamente. También debe soportar los hombros, la cabeza y las caderas. Escribiendo para WebMD, Lisa Zomosky cita a la Dra. Arya Nick Shamie, de UCLA, señalando que un colchón demasiado firme puede ejercer demasiada presión sobre esas áreas del cuerpo, causando dolor crónico y desalineación. Por otro lado, un colchón demasiado esponjoso no proporcionará suficiente soporte. Encontrar el medio feliz es necesario para un descanso nocturno adecuado. Se pueden ver varios modelos de colchones para camas geriátricas en https://www.lacamageriatrica.com/ pudiendo elegir el más conveniente según las necesidades.
¿Es hora de una cama de hospital?
Si la movilidad de un ser querido de edad avanzada está restringida o la persona ha sido internada en un centro de cuidados paliativos para mantenerse cómoda durante las últimas etapas de la vida, una cama de hospital suele ser la mejor opción. Esta cama proporciona el nivel de comodidad que el paciente necesita porque se ajusta en consecuencia. Puede ayudar a la persona a sentarse a comer si no puede levantarse de la cama o sentarse a mirar televisión. Las camas de hospital también son fáciles de mover. Se ajustan para facilitar la respiración si la persona mayor tiene problemas respiratorios.
Los rieles de la cama son a veces necesarios
Nadie quiere pensar en alguien que se preocupa por estar "atrapado" en la cama. Sin embargo, a veces los rieles de la cama son necesarios para la seguridad de una persona mayor. Las barandas de la cama proporcionan muchos beneficios diferentes, que incluyen:
- Prevención de caerse de la cama debido a la confusión o incluso a darse la vuelta en el sueño
- Apoyo para que una persona debilitada se siente o se pare mientras se levanta de la cama
- Algo a lo que agarrarse mientras se ajusta la posición de uno en la cama sin tener que pedir ayuda o permanecer incómodo
Los rieles de la cama vienen en una variedad de diferentes tamaños y modelos. Algunos solo cubren una pequeña porción de la cama. Otros cubren ambos lados de la cama para mantener al anciano adentro para que no se lastime al salir de la cama o mientras deambula por la casa.
¿Es necesaria una alarma?
Entre las muchas opciones disponibles para la prevención de caídas para personas mayores se encuentra la alarma de la cama. Al igual que las barandas de la cama, las alarmas de la cama están bajo bastante escrutinio. ¿Son necesarios? ¿Los familiares o cuidadores necesitan monitorear cada movimiento que hace una persona mayor? Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine. mostró que las alarmas de cama no evitaban caídas en entornos hospitalarios. Con o sin la alarma, las personas mayores todavía se levantaban de la cama cuando se sentían en condiciones de hacerlo. Esto no significa que una alarma de cama no funcione para un ser querido mayor en su hogar. Si usar uno proporciona tranquilidad a los cuidadores familiares de que sabrán cuándo el ser querido ha salido de la cama, una alarma podría ser la opción correcta. Incluso hay alarmas que alertan a los miembros de la familia cuando un ser querido de edad avanzada comienza a agitarse, por lo que pueden darse prisa para evitar una caída antes de que uno comience.
Elegir la cama adecuada para un ser querido mayor depende de las necesidades exactas de la persona. El tipo de colchón y la presencia de barandas y alarmas de cama dependen de los hábitos, necesidades y niveles de comodidad de los cuidadores familiares y sus cargos. Es un buen equilibrio entre obstaculizar la independencia de una persona mayor y mantenerlo a salvo.
Los cuidadores familiares deben hablar con sus seres queridos mayores sobre sus necesidades específicas. Esto puede ayudar a los médicos a encontrar una cama que les brinde a las personas mayores las siete a nueve horas de sueño que necesitan.
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