Por qué las alfombras de vinilo son ideales para los dormitorios
Tal vez no sea el tipo de alfombra que pensarías en primer lugar para un dormitorio, pero el caso es que las alfombras de vinilo son unas alfombras ideales para los dormitorios (y para muchos otros lugares de la casa).
Si no las conoces bien te vamos a explicar el por qué de su éxito y versatilidad.
Lo primero es explicar que aunque hay varios tipos de alfombras vinílicas, las alfombras de vinilo trenzado son con diferencia las que ofrecen más versatilidad, por su textura cálida que se ve muy natural, frente a las alfombras de vinilo de lámina lisa, más enfocadas a usos específicos como la cocina, por ejemplo.
Las alfombras de vinilo trenzado reúnen varias virtudes difíciles de encontrar todas juntas en la misma pieza o en un mismo tipo de alfombra:
- Son súper resistentes y de duración prácticamente ilimitada.
- Son muy finas, no levantan del suelo y su trenzado fino y texturado tiene una superficie casi lisa.
- Por eso mismo, no acumulan polvo y son perfectas para personas alérgicas.
- Se limpian con cualquier cosa, desde escoba, aspirador o robot, hasta lo más fácil de todo: la fregona, sin más.
- Son ideales para el trato duro y el paso constante de gente.
- Sirven, incluso, para terrazas y jardines en exterior.
- Y son perfectas para niños y mascotas, por su resistencia y facilidad de limpieza.
No solo prácticas: también queremos alfombras acogedoras
Pero en un dormitorio no queremos solamente una alfombra práctica (y desde luego que estas lo son, como ninguna otra), sino que además queremos alfombras bonitas, alfombras con encanto, que sean cálidas y nos ayuden a decorar de manera acogedora.
Las alfombras de vinilo trenzado de hoy en día tienen una amplísima gama de colores y texturas.
Son alfombras pensadas y diseñadas desde cero para decorar salones, dormitorios y habitaciones de manera acogedora, con trenzados en colores cálidos, rematadas con cenefas con acabados vintage o desvaídos y tramados llenos de sutileza y encanto.

En los dormitorios de los pequeños, una alfombra de color claro y alegre, por ejemplo un beige ribeteado de blanco queda estupenda, a la vez que nos da la tranquilidad de saber que hagan lo que hagan no la estropearán y se podrá limpiar con facilidad.
En dormitorios de adultos, una alfombra de vinilo con cenefa queda muy elegante, nos evita tropezones si andamos por la noche con la luz apagada y evita que se acumule el polvo (y en un dormitorio se genera mucho, por la pelusa de mantas y colchas).
Un alfombra de vinilo en colores cálidos aporta un punto de modernidad a la decoración, con ese toque entre austero y moderno que tienen, muy de alfombras de hoy en día.
Puedes probar a poner un clásico trío, o también una alfombra grande de lado a lado por debajo de la cama, cubriendo el suelo por los tres lados en forma de U. En cualquier caso será una fantástica elección como alfombra de dormitorio, práctica y acogedora al mismo tiempo.
Contenido relacionado